Hoy tenemos una historia muy especial, en la que no se necesitaron palabras para calar profundamente en el corazón del líder. Veremos que no solo las organizaciones son el reflejo del líder, sino que la simbiosis «Líder-Organización» va mucho más allá. Espero que esta historia sea de aprendizaje para tu liderazgo.

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Hola líderes, hoy los saludo desde la ciudad de Iquique al Norte de Chile, en donde me encontraba tomando un café con mi gran amigo Julio Vásquez, quien en medio de la conversación me acordé de una historia muy especial que ahora adapto para Llamada de Poder:

LIDERAZGO EN LA CHIMENEA

Julio era un gran líder de la organización, era la persona más destacada de todo el equipo, siempre con ideas innovadoras y una capacidad para resolver problemas que todos admiraban. El aporte de Julio para la organización era notable, y eso era algo que nadie ponía en duda.

Con el paso de los días Julio comenzó a separase del equipo, de a poco dejó de participar en los eventos de la compañía y en las reuniones estratégicas que se agendaban. La ausencia de Julio se notaba en la organización pero nadie le decía nada al respecto. Hasta que un día Julio no volvió al lugar de trabajo. Llevaba 3 días de ausencia y nadie sabía nada de él pues no contestaba su teléfono o su correo.

Era una noche muy fría de invierno y la nieve caía copiosamente inundando de blanco todo el pueblo. En medio de ese manto algodonado de hielo se veía la figura de un hombre acercándose a la casa de Julio. Era uno de sus compañeros, la persona que lo había llevado a la organización.

Tocó la puerta un par de veces, hasta que la tercera vez se sintió que alguien al otro lado abría la puerta. Era Julio. Los dos se miraron fijamente, pero nadie emitió palabra alguna.

El amigo de Julio entra a la casa y se sienta frente a la chimenea que estaba encendida chisporroteando del calor. Julio se sienta a su lado y ambos siguen en silencio mirando concentrados las brasas del fuego. En la chimenea había un tumulto de brazas incandescentes entre las cuales había una en particular con un brillo más intenso que las otras. El amigo de Julio se levantó del sofá y tomó el atizador que estaba colgado en un extremo de la chimenea, luego separó con mucho cuidado el pedazo de carbón que más brillaba del resto de carbones y sin soltar el atizador se volvió a sentar en el sofá y el silencio continuó.

Ambos miraban es trozo de carbón y fueron testigos de cómo poco a poco fue perdiendo su brillo hasta quedar cubierto por un gris apagado que se camuflaba con las cenizas que tenía la chimenea. Justo antes de que terminara de apagarse por completo, el amigo de Julio se levanta y con el atizador devuelve el carbón apagado a su tumulto original y los dos amigos miraron juntos como se volvía a encender, como recuperaba su brillo, como volvían sus tonalidades amarillas y rojizas devolviéndole la vida y la extrema incandescencia.

Los ojos de Julio se llenaron de lágrimas y se arrojó a los brazos de su amigo entregándole un abrazo quizás más caluroso que la misma chimenea.

El silencio fue roto cuando Julio dijo.

—Gracias mi querido amigo, he entendido la lección. Mañana volveré con el equipo.

 

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La historia es tan clara que no se necesitan palabras para explicarla. Si bien siempre reconocemos que el equipo es el reflejo del líder, también debemos reconocer que el líder finalmente se forja con su equipo. En las organizaciones existe una fuerza imparable que una sola persona no puede construir, esa fuerza se llama sinergia. La suma de las acciones de todos. Las organizaciones necesitan líderes, pero las personas necesitamos de más personas para desarrollar nuestro liderazgo.

Finalmente les comparto esta frase de John Fowles en su libro «El mago»  Los lobos nunca cazan en solitario, sino siempre en manada. El lobo solitario no es más que un mito.

Eso es todo por hoy, se despide su amigo Juan Carlos Cano

Chao, chao<br

Esta es una divertida historia que nos enseña una gran verdad del liderazgo de forma magistral. Si estás a cargo de un equipo de personas, si atiendes público o si eres entrenador, profesor o coach debes escuchar esta historia. Espero que la disfrutes y te suscribas a nuestro podcast.

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Hola Líderes, los saludo desde Mendoza – Argentina en donde me ocurrió algo muy curioso en el hotel en donde me hospedo y que me hizo recordar esta bonita historia que hoy comparto con ustedes en Llamada de Poder

Mil y Un Perritos

Una fría noche de invierno en medio de una torrencial tempestad se encontraba un perrito deambulando por la calle buscando refugio de la lluvia y el frío. En medio de su desesperada búsqueda entró por una enorme reja de hierro en forma de arco que tenía un letrero encima, pero que no leyó porque los perros no entienden nuestra escritura. Llegó hasta la puerta de la casa y pudo meter su cuerpo a través de un agujero en la puerta. Al interior se sorprendió al ver que no era el único que se estaba protegiendo de la lluvia, en la habitación había unos 1000 perritos más, mojados, escampando. Nuestro amigo vagabundo levantó de inmediato su colita en señal de alegría y alzó sus orejitas de manera cordial, a lo que los otros perritos respondieron con igual muestra de cariño. Luego el perrito comienza  a ladrarle de alegría a un par de ellos que estaban cerca, pero todos comienzan a ladrar siguiendo el juego de nuestro empapado can. Así pasó un buen rato jugando y ladrando amistosamente a los perritos, y perdiendo el frío.  En la mañana siguiente, nuestro perrito abandona la casa y mientras salía iba pensando:

-Que perritos tan agradables, de verdad que la pasé muy bien con ellos. Debo volver un día de estos a saludarlos.

  Precisamente 2 días después en medio de otro fuerte aguacero otro perrito caminaba por la calle buscando refugio del frio y del agua, a lo que encontró la casa y el orificio para ingresar en su interior. Una vez adentro se encontró cara a cara con muchos otros perritos que parecían estar también mojados y huyendo del frío. Sintió miedo y quiso hacer respetar su espacio así que comenzó a gruñir en posición de defensa, pero instintivamente los otros perritos adoptaron también la posición de defensa y le comenzaron todos a gruñir. Furioso al ver la respuesta de los otros, el perrito recién llegado comienza a ladrar a todo pulmón como quien lanza improperios en medio de una pelea, pero los otros mil perritos no se quedaron atrás y comenzaron a ladrar con el mismo vigor e ira. Viendo esto, nuestro amigo no tuvo otra alternativa más que salir corriendo por donde había entrado mientras seguía ladrando gritando maldiciones en idioma perruno y pensando:

-Que perros tan desagradables y egoístas. Me arrepiento de haber entrado en esa casa. Nunca más volveré a pasar por acá.

Y allí iba el pobre vagabundo con la cola entre las patas, mojado y enojado mientras cruzaba la enorme reja de fierro en forma de arco en la que se podía leer… «LA CASA DE LOS MIL ESPEJOS» 

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Esta es una linda historia que bien podría llamarse «El Reflejo de tus actos» porque nos muestra de forma magistral cómo nuestros actos le dan forma al comportamiento de los que nos rodean. Mi cara, mi postura y mis palabras son un espejo para los demás, por eso debo elegir muy bien lo que quiero que en ellos se refleje. Si vas por la vida haciendo amigos, amigos harás, pero si te mantienes gruñendo y mostrando los colmillos, después no te quejes de lo que recibes a cambio. De esta misma manera, el equipo es el reflejo del líder.

Una persona que lidere a base de amenazas, intrigas y chismes tendrá un equipo lleno de desconfianza y de conflictos entre sus miembros. Por otra parte un líder que une a su equipo a través del aprecio sincero, de la preocupación por el otro y del liderazgo con ejemplo de seguro que tendrá un equipo de alto desempeño.

Para terminar te dejo esta graciosa frase de un autor desconocido: «No eres responsable de la cara que tienes, pero sí de la cara que pones»

Eso es todo por hoy Se despide tu amigo Juan Carlos Cano

Chao, chao.

En conmemoración del día de la madre les traigo una hsitoria basada en hechos reales, una historia de profundo aprendizaje, una historia con un derroche de liderazgo que solo una madre es capaz de mostrar. Disfrútala y aprendamos juntos. Que esta Llamada de Poder sirva como homenaje a todas nuestras madres.

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Historia enviada por Juan Carlos Paz desde Apartadó, Antioquia – Colombia. Inspirada en hechos reales y adaptada para Llamada de Poder.

 

Corría el año de 1855 cuando Tom de 8 años recibe un sobre sellado de parte de su profesor, quien le pide que le entregue el sobre a su madre. Tom llega a casa y como todo niño abraza a su madre con alegría y le entrega la carta. Tom llevaba solo 3 meses asistiendo al colegio y ahora había llegado con una nota de parte de su profesor. La madre abre el sobre y lee lo que dice la carta. Se queda en silencio y sus ojos se llenan de lágrimas mientras Tom la mira lleno de curiosidad.

 

-¿Qué dice en la carta, mami?- Pregunta Tom.
-Que eres muy brillante hijo, que en el colegio ya te enseñaron todo lo que podían y que ya no pueden enseñarte más, que ahora seré yo tu profesora.

 

La madre se hace cargo de la educación de Tom, quien crece y demuestra mucho interés por la lectura principalmente los libros de ciencias. 
a los 16 años crea su primer invento y a partir de allí se destapa una  genialidad imparable en el chico quien se convirtió en el inventor más prolífico del país, llegando a alcanzar más de 1000 inventos patentados a su nombre.

 

A los 24 años de Tom su madre fallece. Después del sepelio Tom entra a la habitación de su madre desconsolado y sintiendo un profundo vacío por su ausencia. Intentando sentir la presencia de su madre, Tom busca entre sus cosas personales y encuentra la carta que hace muchos años le entregaran en el colegio.

 

Tom abre la carta y lee su contenido… ahora es él quien está en silencio, ahora es él quien tiene los ojos llenos de lágrimas, ahora es él quien tiene un nudo en la garganta. 

 

La carta decía: Apreciada señora Nancy, el colegio ha decidido no recibir más a Thomas porque lo consideramos estéril e improductivo, y creemos que tiene déficit mental para poder aprender. A partir de ahora Usted queda a cargo de su educación.

 

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Esta historia es adaptada de la vida de Thomas Alva Edison, el inventor más importante de los Estados Unidos y definitivamente un de las mentes más brillantes del mundo. A Thomas Alva Edison lo podrás conocer por el invento de la bombilla incandescente, sus aportes en para el fonógrafo y sus aportes para el cine, pero en esta historia está plasmado el amor de una madre, la capacidad infinita de las madres de ver en sus hijos mucho más allá de lo que otros ven. La grandeza de una madre consiste en ver la grandeza de sus hijos. Y en términos de liderazgo, la grandeza de un líder consiste en ver la grandeza de las personas de su equipo. Todos somos distintos, todos tenemos habilidades y capacidades distintas que nos diferencian y nos individualizan y que nos hacen ser parte importante del equipo, solo que muchas veces nosotros mismos no lo vemos, por eso el líder debe mantenerse atento descubriendo la grandeza de cada miembro de su equipo. 

 

Finalmente, como me enseñó mi amiga Priscilla Pincheira, «la más especial de las habilidades es descubrir y potenciar las habilidades de los demás» 

Eso es todo por hoy
Se despide tu amigo Juan Carlos Cano
Chao, chao

Una pregunta rápida, pero que pocas veces nos hacemos es… ¿Cuánto han influenciado en nuestro éxito otras personas? ¿Cuánto hemos recibido de personas que no conocemos, pero que gracias a ellos podemos tener la vida que hoy tenemos? En la Llamada de Poder de hoy tendremos una bonita historia que nos lleva a reflexionar sobre lo que hemos cosechado de la siembra que otros hicieron antes. Que la disfrutes.

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Hola amigos, hoy los saludo desde Abu dhabi la capital de los Emiratos Árabes, una cuidad realmente hermosa en el Golfo Pérsico. Me encuentro en la majestuosa mezquita Sheikh Zayed contemplando su increíble belleza. 



Desde acá les traigo la historia una antigua historia del Medio Oriente titulada:


El Plantador de Dátiles 


El acaudalado mercader Hakim se encontraba trasladando su caravana de camellos hacia el siguiente pueblo para continuar con su negocio. El sol era inclemente y las ventiscas de arena golpeaban la piel y hacían cerrar los ojos. 


Hakim se dirigió a un conocido oasis en medio del desierto para que sus camellos pudieran tomar agua y él pudiera refrescarse un poco.


Al llegar al oasis encontró a su vecino Abdul, de rodillas transpirado y con una pala en la mano con la que parecía estar cavando unos hoyos al lado de algunas palmeras datileras que daban sombra y protección al oasis.


El acaudalado comerciante saluda al anciano.


As-salam aleikom La paz sea contigo. ¿Qué tal anciano?
—  Wa aleikom as-salam que la paz también esté contigo –contestó Abdul sin dejar su tarea.
— ¿Qué haces acá solo con esta temperatura tan alta y haciendo esos hoyos en la arena?
— Siembro –contestó el viejo.
— ¿Qué puedes sembrar aquí, Abdul?
— Dátiles –respondió Abdul mientras señalaba a su alrededor el palmar del oasis.
— ¡Dátiles! –repitió el mercader, y se llevó la mano a la cabeza como quien escucha la mayor estupidez jamas contada.
— El calor te ha dañado el cerebro, querido amigo. Ven, te invito a que tomemos Chai, un buen té mejorara tu cabeza.
— No, debo terminar la siembra. Luego si quieres, beberemos…
El acaudalado comerciante sin darse por vencido le preguntó a su amigo.
— Dime, amigo: ¿cuántos años tienes?
— No sé… sesenta, setenta, ochenta, no sé… lo he olvidado… ¿por qué lo preguntas?
— Mira, amigo, las palmeras datileras tardan más de cincuenta años en crecer y dar su primer fruto. Esas que estás sembrando hoy no las podrás cosechar. Deja eso y ven conmigo.
— Mira, Hakim, yo comí los dátiles que otro sembró, otro que tampoco soñó con probar estos dátiles. Yo siembro hoy, para que otros puedan comer mañana los dátiles que hoy planto… y aunque sólo fuera en honor de aquel desconocido,vale la pena terminar mi tarea.
— Ooohhh mi amigo, Me has dado una gran lección- Agradecido Hakim tomo algo de su cintura y dijo- Abdul, déjame que te pague con una bolsa de monedas esta enseñanza que hoy me has dado – y diciendo esto, Hakim le puso en la mano al viejo una bolsa de cuero.
— Te agradezco tus monedas, amigo. Ya ves, a veces pasa esto: tú me pronosticabas que no llegaría a cosechar lo que sembrara. Parecía cierto, y sin embargo, mira, todavía no termino de sembrar y ya coseché una bolsa de monedas y la gratitud de un amigo.
— Por Alá tu sabiduría me asombra, anciano. Esta es la segunda gran lección que me das hoy y es quizás más importante que la primera. Déjame pues que pague también esta lección con otra bolsa de monedas.
— Y a veces pasa esto – siguió el anciano y extendió la mano mirando las dos bolsas de monedas —: sembré para no cosechar y antes determinar de sembrar ya coseché no sólo una, sino dos veces.
— Ya basta, viejo, no sigas hablando. Si sigues enseñándome cosas tengo miedo de que no me alcance toda mi fortuna para pagarte. 


y así, los dos amigos rieron cómplices disfrutando la sombra de las palmeras datileras que alguien había sembrado muchos años atrás.


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Sin duda alguna una bella historia que nos regala la cultura árabe, y en ella una enseñanza profunda para la vida misma, la generosidad trae recompensas. Y cuando hablo de la generosidad me refiero a la capacidad de dar sin espera nada a cambio.


En un contexto de liderazgo tenemos que el líder es una persona agradecida y generosa. 


Agradecido porque comprende que su formación actual se debe a que otros han aportado con su experiencia y conocimiento. Comprende que somos el resultado de las personas con las que nos relacionamos, de los libros que leemos y otros escribieron, de los consejos y enseñanzas que recibimos y otros nos han ofrecido.


Generoso porque devuelve a su entorno también de lo sabe, entregando desinteresadamente su conocimiento y experiencia en pro del crecimiento de su equipo, de su organización, de su entorno.


El líder se hace grande entendiendo este principio de la cosecha y la siembre. Hemos cosechado de lo que otros ya sembraron por eso estamos dispuestos a sembrar para la vida de otros. 


Finalmente tengamos conciencia de lo que otros han aportado en nuestra vida y en nuestro crecimiento como bien lo expresó Isaac Newton en una carta haciendo referencia a sus predecesores Kleper, Copernico y Galileo: «Si he visto más lejos es porque estoy sentado sobre los hombros de gigantes»

En el año 2013 se dio la orden de destruir un pequeño parque en el centro de Estambul – Turquía, pero en contra de todos los pronósticos, ocurrió algo que desató una batalla campal tan grande que se extendió por todo el país llegando a poner en jaque al primer ministro de ese entonces Recep Tayip Erdogan.

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Hola líderes, hoy los saludo desde la milenaria ciudad de Estambul en Turquía.

 

Me encuentro con mi amigo Yuksel Arslan en el Taksim, el centro de Estambul, acá Yuksel me señala un parque y me narra la historia de lo que ocurrió en este lugar en el año 2013, historia que he adaptado para Llamada de Poder.

 

El centro de Estambul se caracteriza por la falta de zonas verdes, es muy extraño encontrarse con árboles en esta zona, para el año 2013 solo quedaba una pequeña arboleda conocida como Gezi Park, el gobierno de ese entonces había ordenado la destrucción del parque para construir un centro comercial en ese sitio.

 

El 29 de mayo de ese año un grupo de unos 50 ecologistas llegaron a acampar al lugar para manifestarse en contra de la destrucción del parque, pero fueron violentamente reprimidos por la policía, quemaron sus tiendas, fueron golpeados y dispersados con gases lacrimógenos. Ese día muchos medios de prensa cubrieron la noticia, pero hubo algo en particular que llamó la atención de todo el pueblo Turco y del mundo entero, una foto.

 

Una foto tomada por Osman Orsal, fotógrafo de Reuters en donde se ve a una mujer de vestido rojo siendo roceada con gas lacrimógeno en la cara por los policías y mientras todos a su alrededor corren, la mujer se mantiene firme en su puesto, sin miedo en su rostro. Su cabello se levanta por la presión de aire de gas, pero ella se queda inmóvil desafiando a la policía. Esta foto le dio la vuelta al mundo y se convirtió en el llamado más poderoso para defender el Gezi Park.

 

 

Al día siguiente cientos de personas llegaron a acampar al parque, y la policía nuevamente se fue con toda su fuerza a dispersarlos, al otro día ya eran miles de personas en el parque, después miles de personas por toda Turquía manifestándose.
En Ankara la capital turca se tuvo que utilizar un helicóptero para lanzar gases lacrimógenos. En Esmira, otra ciudad turca, marcharon más de 10.000 personas bajo el lema «Gezi Park está en todos lados»
Niños, ancianos, amas de casa, jóvenes, todos ellos, personas normales enfrentándose a la policía, solo con sus ganas, sus pancartas y sus consignas.

 

Al final después de casi un mes de batallas en las calles y en toda Turquía, el gobierno tuvo que obedecer al pueblo y el Gezi Park había sido salvado. Hoy el pequeño parque es el orgullo de los habitantes de Estambul y una pequeña mancha verde que le da vida al centro de la ciudad.

 

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Este hecho histórico muestra uno de los principios claves del liderazgo,

 

«Las palabras mueven personas,
pero las acciones arrastran multitudes».

 

La mujer de rojo, una desconocida, sin nombre, sin historia, sin voz. Pero con una actitud férrea y decidida dio el discurso mas inspirador a través de esa foto. Le dijo al mundo «yo creo en lo hago y por eso de acá nadie me mueve» y ese mensaje caló profundo en el corazón de todos los que vieron la foto y movilizó a miles y miles de personas.

 

Ahora en tu caso, ¿es tu comportamiento es así de contundente? haces lo que dices?, ¿eres congruente con tu equipo?,  si les pides buena atención a los clientes, ¿tú lo haces? si les pides que hagan una tarea, ¿eres tú de los que encabeza el grupo?

 

Recuerda «Las palabras mueven personas, pero las acciones arrastran multitudes«.

 

Eso es todo por hoy, se despide tu amigo Juan Carlos Cano

 

Chao, Chao

Un encuentro no esperado en una estación de trenes desata una pelea silenciosa, en medio de este conflicto descubriremos un comportamiento genético al que debemos prestarle mucha atención en nuestro desarrollo de líderes. Disfruta la siguiente Llamada de Poder.

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El Paquete de Galletas
En una ocasión llega una señora muy elegante a la estación de trenes Estación Central en Santiago de Chile. Va hasta la ventanilla a comprar un boleto rumbo al Sur, pero le informan que el tren está retrasado y que tardará aproximadamente una hora en salir. 
Un poco fastidiada, la señora entra en una pequeña tienda y compra el periódico del día, un paquete de galletas y una botella de agua para soportar la espera.
 
Se sienta en uno de los largos bancos del andén. Mientras hojea el periódico, un joven se sienta a su lado y comienza a leer una revista.
 
De repente, la señora ve por el rabillo del ojo, como el muchacho, sin decir una palabra, estira la mano y agarra el paquete de galletas. Lo abre y después de sacar una galleta comienza a comérsela sin ninguna vergüenza.
 
La mujer estaba indignada. No quería ser grosera, pero tampoco a quería que la tomaran por tonta; así que, con gesto exagerado, tomó el paquete y sacó una galleta que exhibió frente al joven y se la comió mirándolo fijamente.
 
El joven sonrie… y toma otra galleta. La señora resopló en señal de protesta, tomó una nueva galleta y con ostensibles señales de fastidio se la come sosteniendo otra vez la mirada en el muchacho.
 
El diálogo de miradas y sonrisas continúa entre galleta y galleta. La señora cada vez más irritada, el muchacho cada vez más divertido. Finalmente, la señora se da cuenta que en el paquete quedaba sólo una galleta. la última galleta.
 
«No podrá ser tan caradura«, piensa ella, y se queda como congelada mirando al joven y a la galleta que quedaba. 
 
Con calma, el muchacho alarga la mano, toma la última galletita y la parte por la mitad. Con su sonrisa más amorosa le ofrece media a la señora.
 
– Gracias! – dice la mujer tomando con rudeza la media galletita. 
 
– De nada – contesta el joven sonriendo dulcemente mientras come su mitad. 
 
En ese instante el tren llegó. La señora furiosa se levantó con sus cosas y subió al tren. Al arrancar, desde el vagón veía al muchacho todavía sentado en el banco del andén y dejó escapar una palabra en voz alta: «Insolente»
De la ira que tenía sentía la boca reseca. Así que abrió la cartera para sacar la botella de agua y se sorprende al encontrar en su bolso, su paquete de galletas… !Intacto! ¡Cerrado!. Sólo entonces percibió lo equivocada que estaba. Habí­a olvidado que sus galletas estaban guardadas dentro de su bolso!


***********


Así es, la señora había cometido un error, un error que probablemente todos hemos cometido más de una vez, a este error se le conoce como «Prejuzgar» 


Prejuzgar significa «emitir un juicio anticipadamente», antes de conocer todos los detalles. La ciencia nos dice que el acto de prejuzgar es genético en ser humano, pero como todo comportamiento es posible modificarlo, es decir, podemos cambiarlo.


¿Por qué prejuzgar es algo que debes evitar si estás desarrollando tu liderazgo? porque no te permite relacionarte sanamente con las personas, ni potenciar sus talentos. ¿Logras imaginarte lo distinta que hubiese sido la historia si la señora hubiese sabido que no eran sus galletas? De seguro que la conversación con el joven hubiese sido muy agradable.


Ahora en la atención al público, también comentemos mucho este error. Calculamos si la persona puede o no comprar algo cuando la vemos entrar a nuestro establecimiento prejuzgando su apariencia y le brindamos una atención deficiente porque ya hemos decidido que no van a comprar nada… Alguien recuerda a Julia Robert en Pretty Woman «Mujer Bonita»?


Prejuzgamos el libro por su portada, la película por su afiche, el auto por su carrocería y el celular por su tamaño.


A trabajar entonces en evitar el pre-juicio y a recuerdar las palabras del escritor y filósofo francés Voltaire «los prejuicios son la razón de los tontos«


Eso es todo por hoy, se despide su amigo Juan Carlos Cano.


Chao, chao

¿Sirve para algo la Actitud Positiva? en el episodio de hoy conocerás la historias de un par de gemelos que tienen temperamentos bien distintos, uno muy negativo y otro muy positivo. Verás cómo reaccionan a los estímulos que les ofrece la vida. Una bella historia que vale la pena compartirla.

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La actitud positiva más tierna del mundo
 
Historia sugerida por Priscilla Pincheira de Santiago de Chile.
 
 
Esta era una familia de muy buena posición social, en donde habían unos gemelos de 6 años. Eran una niña y un niño que habían recibido la mejor educación posible a esa edad y los mismos cuidados y cariño para ambos, sin embargo, eran muy distintos el uno de la otra.
 
El niño era un chico que ponía problema para todo, peleaba por todo, se quejaba de todo, su temperamento era realmente irritante. Por otro lado, la niña irradiaba luz en donde se encontrara, siempre estaba riendo, con sus enormes ojos brillantes de alegría, cualquiera pensaría que la niña había sido creada con polvo de estrellas por el brillo de su presencia. los dos niños eran muy distintos en su forma de ser.
 
Los padres angustiados deciden contratar a un psicólogo para que evalúe a los niños. El doctor después de haber hablado con los padres, solicita hacer una prueba de observación, y le propone a los padres un experimento bastante inusual. Le darían al niño estímulos muy positivos para ver cómo reacciona, y a la niña estímulos muy decepcionantes para ver cómo reacciona. Así que escogieron el día del cumpleaños de los chicos para el experimento.
 
Ese día temprano en la mañana le piden al niño que vaya a la sala, en donde encuentra 5 paquetes bellamente envueltos que tenían su nombre. El niño a toda prisa empieza a destaparlos. Después de haber destapado los regalos arruga la cara y se pone a llorar. El psicólogo y los padres, que estaban mirando, quedan completamente confundidos, incluso el psicólogo tuvo que acercarse al niño a preguntarle el motivo de su llanto, a lo que el niño contesta…
-es que a mí nadie me quiere. Hoy es mi cumpleaños y los regalos que me dieron son para dañarme… mire, esa bicicleta es no tiene casco y si me caigo me rompo la cabeza, mire esa patineta tampoco tiene las rodilleras o el casco, mire este guante de béisbol… es para la izquierda y yo uso la derecha…. a mí nadie me quiere.
 
El doctor estaba atónito escuchando la forma de pensar del chico, tomó nota y le pidió a los padres que llevaran al niño a la habitación y que retiraran los regalos. Ahora venía el turno de la niña.
 
La pequeña niña llega a la sala y ve que había una caja bellamente adornada y que era medianamente grande, cuando fue a levantarla la sintió pesada, así que mejor no la movió…  <<Qué podría haber dentro de la caja, de seguro sería un maravilloso regalo>>
La niña empezó a quitar las envolturas de la caja mientras miraba con sus grandes ojos brillantes al doctor. Finalmente logra quitar todo el papel y lentamente levanta la tapa. Mira fijamente el interior de la caja y hace una pausa, luego levanta muy despacio su cabecita y mira a los ojos a su madre. Cuando en una fracción de segundo su carita se ilumina con una sonrisa inmensa y sus ojitos se abrieron de tal manera que mostraban un asombro infinito. la niña comienza a gritar de alegría y sale corriendo pasando por el medio de los adultos sin pedir permiso. 
 
La niña subió a toda carrera las escaleras, volvió a bajar a la sala y salió disparada hacia el patio trasero, a los pocos segundos regresa con toda algarabía y buscaba debajo de la mesa, detrás de los muebles, detrás de las puertas. El doctor asombrado la detiene tomándola de un brazo, pero la niña brincaba y halaba pidiendo que la soltaran. El doctor le pregunta que porqué está tan contenta y la niña le responde:
 
-Suélteme, suélteme, es que no has visto lo que me han regalado??
 
y el doctor le contesta con tono seco,
-Claro que vi, es una caja llena de estiércol de caballo, porqué estarías contenta con eso.
 
y la niña le grita alegre,
-no, no es estiércol de caballo, es que me regalaron un unicornio y se salió de la caja, suélteme que lo estoy buscando…
 
**********
 
 
Quién no moriría de ternura con esa niña? Ella tiene la actitud positiva más tierna del mundo
 
En todo momento escuchamos decir que hay que tener buena actitud, actitud mental positiva, que hay que ser positivos, pero de verdad sirve para algo??? pues tenemos que la actitud positiva no es mágica ni milagrosa, por mas buena actitud que tenga no podré hacer que la lluvia pare para poder salir de paseo, por muy buena actitud que tenga no podré hacer que trafico vehicular acelere para llegar a tiempo a la cita, sin embargo lo que si hace la actitud mental positiva es abrirte oportunidades entre las personas. Piensa por un momento, a la mayoría de las personas no les gusta asociarse con personas que se quejen por todo, que estén de mal humor siempre, que no saludan a los demás y que todo es un problema. Por lo tanto los que tiene este tipo de comportamiento negativo, se cierran las posibilidades de relacionarse con los demás. Por el contrario, tener una buena actitud ante las cosas te ayuda a conectarte con las personas y te abre oportunidades que no podrías conseguir por ti solo o por ti sola. La invitación finalmente es a no dejarnos abatir por las circunstancias cuando las cosas no salgan como lo esperamos y a mantener un buena actitud positiva. 
 
Aaahhh, se me olvidaba, saben qué pasó con la niña?? finalmente los papitos de la niña decidieron comprarle un pony porque sus corazones no pudieron soportar tanta ternura. tener una buena actitud vale la pena.
 
Eso es todo por hoy líderes, se despide su amigo Juan Carlos Cano, chao chao

En el post de hoy nos llega una anécdota del Dr. Steven Covey publicada en su libro «Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva» en la que veremos cómo una situación le hace cambiar de forma instantánea su forma de pensar. Es una historia que todos deberíamos escuchar o leer, y acá está en Llamada de Poder.

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Alboroto en el Metro de Nueva York

 

Historia adaptada de el libro «Los 7 Hábitos de las Personas Altamente Afectivas», de Stephen Covey

 

Un domingo por la mañana, Steven aborda el metro de Nueva York. La gente estaba tranquilamente sentada, leyendo el periódico, perdida en sus pensamientos o descansando con los ojos cerrados. Todo era tranquilo y muy pacífico. 

 

Un par de estaciones más adelante, entraron en el vagón dos niños y su padre. Los niños eran tan inquietos que de inmediato se modificó todo el clima en el tren. El padre de los niños se sentó junto a Steven y cerró los ojos, ignorando por completo la situación. Los niños gritaban de aquí para allá, arrojando objetos, incluso arrebatando los periódicos de la gente. 

 

Era muy molesto. Pero el hombre sentado junto a Steven no hacía nada. Le resultaba a Steven muy difícil no sentirme irritado. Yo no podía creer que que el padre fuera tan insensible como para permitir que los chicos corrieran salvajemente, sin hacer nada al respecto. 

 

Se veía que las otras personas que estaban allí se sentadas igualmente estaban enojadas. De modo que, finalmente, Steven se volteo hacia el padre y le dijo:

 

-«Señor, sus hijos están molestando a muchas personas. ¿No puede controlarlos un poco más?».

 

El hombre alzó los ojos como si hasta ese momento se hubiera dado cuenta de la situación, y dijo con suavidad:
 

 

-«Oh, tiene Usted razón. Supongo que yo tendría que hacer algo. Lo que ocurre es que venimos del hospital donde su madre ha muerto hace más o menos una hora. Yo no sé qué pensar, y supongo los chicos… pues que ellos tampoco saben cómo reaccionar».

 

¿Puedes imaginar lo que sintió Steven en ese momento? Su paradigma cambió. De repente, vio las cosas de manera diferente, se sintió diferente, se comportó de manera diferente. Si enojo, su rabia desapareció. ya no se preocupaba por controlar su actitud o su comportamiento; su corazón estaba lleno del dolor del hombre. Sentimientos de simpatía y compasión fluyeron libremente. Todo cambió en un instante.

 

Casi todos nosotros vamos por la vida sin ser conscientes de lo que cada persona con la que interactuamos está viviendo. Incluso nos volvemos insensibles ante las realidades que viven los demás.

 

Dice un refrán: «Caras vemos, corazones no sabemos» pero, aunque este sabio refrán se usa comúnmente para decir que no conocemos las malas intenciones en el corazón de alguien, también se puede usar para referirse a que vemos a las personas pero no sabemos por lo que están pasando. 

 

Esta historia, solo nos hace pensar que deberíamos tratar a las personas con más amor, con más bondad, y con más compasión. 

 

Promueve entre tu equipo de trabajo el trato respetuoso entre ellos, hacia los clientes, hacia las personas conque ellos interactuan y sé tú el principal ejemplo, de seguro te lo agradecerán.

 

Eso es todo por hoy, se despide tu amigo Juan Carlos Cano.

 

Chao, Chao

Hoy desde Kerala, el Sur de la India nos llega una historia de superación a pesar de la adversidad. ¿Podemos encontrar en medio de las dificultades la «Semilla de Oportunidad»? acompáñame en este post para mostrarte lo que aprendí en la India.

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Hola líderes, me encuentro en Kerala, al Sur de la India, una región de bosques húmedos y constantes lluvias. De este sitio son mis amigos Shibu Luis y Asihd Ayoob, quienes me contaron la siguiente historia y que hemos adaptado para www.llamadadepoder.com

En el estado de Kerala al Sur de la India se ubica el lago más grande de ese país, el lago Vembanad que tiene más de 2.000 Km2.

Desde siempre este lago ha sido el hogar de pescadores artesanales quienes con sus canoas salen cada mañana a atrapar algunos peces para la comida de sus familias y para vender algunos en el mercado. Se cuenta que hace muchos años hubo una época de lluvias tan torrenciales que el lago creció de tal manera que terminó por llevarse la pequeña casa en la que vivía una familia de pescadores.

Nuestra humilde familia no tuvo más remedio que improvisar una especie de techo sobre su pequeña canoa para poder pasar la noche. De allí nació la idea de hacer una casa sobre el bote para no tener que sufrir cada año de las inundaciones.

Con el paso del tiempo la idea fue adoptada por otras familias que comenzaron a hacer botes cada vez más grandes con casas en su interior, hasta tener a la fecha de hoy unas embarcaciones que funcionan como hoteles flotantes en el lago.

En la actualidad en el lago Vembanad existen decenas y decenas de estos barcos residencia, y los turistas llegan de todas partes del mundo a vivir la experiencia abordo de estas naves.

¿Y qué pasó con nuestra familia protagonista? pues ya tienen una bella casa en una pequeña colina, a salvo de las inundaciones, y una pequeña flota de 10 barco residencias atendiendo clientes de muchos países y con reservas anticipadas de 3 meses.

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De seguro que muchas veces has escuchado que toda dificultad o problema trae consigo la «Semilla de una gran Oportunidad», pero la verdad es que cuando estamos afrontando momentos difíciles se nos nubla la visión y se nos hace tremendamente complicado encontrar esa «Semilla de Oportunidad». Yo no tengo la formula mágica para decirte cómo encontrar la «Semilla de Oportunidad» en las dificultades, pero según mi experiencia, la mejor forma de salir de las vicisitudes de la vida es la siguiente:

Evitar enfocarnos en el problema, Evitar las quejas y los lamentos, Evitar a toda costa la autocompasión.

Las cosas simplemente suceden, las circunstancias simplemente pueden ocurrir. Hoy podemos subir 10 escalones en nuestro éxito, pero mañana podríamos bajar 5. La mejor manera de no seguir bajando es enfocarnos en lo que hemos hecho bien y tratar de mejorarlo, de seguro que en algún momento la semilla de la oportunidad se nos revelará y estaremos listo para plantar nuestro éxito.

Eso es todo por hoy,

se despide su amigo Juan Carlos Cano.

Chao, chao.

IMPORTANTE: Una semana después de haber visitado la India, el estado de Kerala sufrió la inundación más grande en su historia, dejando cerca de 400 personas fallecidas y millones de personas damnificadas. Que este post sirva como homenaje a las victimas de Kerala.

Existen personas que fácilmente podrían entrar en la categoría de “Gente Tóxica” y es que tienen unos hábitos que no favorecen a ningún, en la historia de hoy descubriremos quienes son esas personas y cómo debe un líder comportarse para evitar caer en esas malas prácticas.

Si deseas escuchar esta historia usa el siguiente reproductor.

El Llanto del Perro

En una ocasión se encontraba Armando preparando su tesis de grado en la sala de su casa. Estaba muy concentrado pensando cómo plasmar sus pensamientos en la hoja que tenía al frente, cuando de pronto algo lo sacó de su concentración, era el quejido de dolor del perro del vecino. Armando giro instintivamente su cabeza hacia el sitio de donde provenía el sonido, frunció el ceño y volvió a sus pensamientos académicos. A los 5 minutos nuevamente el perro del vecino comenzó a aullar. Armando se enojó y se levantó de su asiento con la intención de espantar al perro para que se fuera con su ruido para otra parte, pero al abrir la puerta notó que su vecino estaba en el antejardín haciendo algunas reparaciones. Así que no pudo espantar al perro y mejor comenzó a hablar con el vecino.

—Hola vecino, Buenas tardes. Veo que a su perrito le duele algo porque lleva mucho rato quejándose. ¿Sabrá usted qué le pasa?

—Sí vecino, lo que pasa es que justo donde está echado el perro hay una punta de un clavo hacia arriba.

—¿Una punta de un clavo? ¿y si está sentado sobre un clavo por qué no se levanta?.

—Ah vecino, lo que pasa es que al perrito le duele lo suficiente para quejarse, pero no lo necesario para levantarse.

 


 

Pobre perrito. Prefería aguantarse el dolor y quejarse en vez de tomar acción y levantarse. Aunque parezca increíble este mundo está lleno, lleno de personas que actúan diariamente como ese perrito. Son personas que sólo saben quejarse, que le echan la culpa de su situación a todos, que siempre se la dan de las víctimas de la vida. Es probable que conozcas a más de una de esas personas. Culpan a sus compañeros de trabajo, a sus jefes, al gobierno, culpan al clima. Se quejan porque llueve, se quejan porque hace calor, se quejan porque hace frío, se quejan porque están muy jóvenes o porque son muy viejos, por todo… y lo peor de todo es que nunca, nunca hacen nada para mejorar su condición. Son incapaces de tomar acción, de hacer una propuesta o de liderar un proceso.

Todo aquel que pretenda iniciar su perfeccionamiento como líder debe entender y practicar la siguiente frase: «No te quejes, no critiques, no condenes»

El líder no se queja, toma acción. El líder no crítica, da ejemplo. El líder no condena, enseña con amor, y cómo estamos hablando de quejarnos, a partir de ahora tú no te quejas, tú das propuestas creativas para solucionar los inconvenientes que se te presentan. Ese simple cambio en tu actitud tiene un poder enorme a la hora de alcanzar tus objetivos. Así que recuerda: «no te quejes, no critiques, no condenes»

Eso es todo por hoy, se despide tu amigo Juan Carlos Cano

Chao Chao